El horizonte de la inteligencia artificial presenta tanto promesas extraordinarias como desafíos significativos. La posibilidad de una Inteligencia Artificial General (IAG) que iguale o supere las capacidades humanas en múltiples dominios plantea cuestiones profundas sobre el futuro del trabajo, la economía y la sociedad. Mientras investigadores trabajan en hacer los sistemas de IA más robustos, explicables y alineados con valores humanos, será crucial un enfoque multidisciplinario que incorpore perspectivas tecnológicas, éticas, legales y sociales para navegar responsablemente esta transformación