El desarrollo acelerado de la IA plantea importantes cuestiones éticas. Problemas como los sesgos algorítmicos, la privacidad de datos, la transparencia de los sistemas y la responsabilidad por decisiones automatizadas requieren atención urgente. Organizaciones como AI Ethics Lab, IEEE y diversas instituciones académicas están trabajando en desarrollar marcos éticos y regulatorios que permitan aprovechar los beneficios de la IA mientras se minimizan sus riesgos potenciales.